EL SUEÑO ES CIFRADO DE GOCE

EL SUEÑO ES CIFRADO DE GOCE

EL SUEÑO ES CIFRADO DE GOCE

Olga M. de Santesteban

Freud se dirige al sujeto para decirle esto, que es nuevo,

Aquí en el campo del sueño, estás en ti.

Wo es war, soll Ich verden.

Jacques Lacan.

Volver a encontrar de nuevo al sujeto allí donde era real… es el camino para que el sujeto vuelva a entrar en sí en el inconsciente y se encuentre con la ley que rige su deseo según la organización que le dio el Nombre – del –Padre.

Los sueños son la vía regia para este encuentro con lo real que permitirá situar la cadena del saber inconsciente y buscar ese real en lo que el sueño ha rebozado, envuelto, nos ha ocultado hasta hacerlo enigma en los oscuros laberintos por los cuales se pierde la causa del deseo.

Los sueños… el cifrado de goce.

El sueño es construcción, cifrado; ese cifrado es la dimensión del lenguaje.

La relación del hombre con el lenguaje no puede ser abordada simplemente sino a través del significante.

Es así que nos introducimos a través del significante, en la letra que nos permite situar el cifrado que contiene… en el cifrado que es el goce al que vamos llegando por el cifrado del sueño recorremos la condensación, el desplazamiento, que es la metáfora: es la metonimia… y toda una clase de manipulaciones que extienden la cosa en lo imaginario.

Hasta dónde lo extiende? Hasta el límite que da un sentido sexual… lo que Freud ha establecido como un sentido – no sentido… a un vacío de sentido que nos muestra que eso falla siempre.

Es por esto que llegado a un determinado momento el sueño se desinfla, esto es, que dejamos de soñar y que el dormir queda al abrigo del goce.

Recordemos que Lacan planteaba que la operación del cifrado está hecha para el goce y es por esto que está destinada a proteger el dormir. El sueño protege el dormir.

Lacan también planteaba que la manera en que Freud había tratado el sueño, al tratarlo por medio del manejo del descifrado, esto es, con lo que el lenguaje comporta de dimensión, de cifra crea la realidad material con la que está conectado el sujeto y esa realidad es la del deseo. Incluso plantea que es increíble que la potencia del sueño haya llegado a hacer de una función corporal, el dormir, un deseo.

Nadie hasta ahora (era el año ´73 – ´74) puso de relieve el hecho de que con respecto a algo que es manifiestamente un ritmo, ya que existe en muchos otros seres que no son los seres hablantes, al ser hablante llegue a hacer de él un deseo.

Hacer de un ritmo corporal un deseo. …

Nadie ha destacado verdaderamente la autonomía, la originalidad del hecho de que Freud haya podido llegar hasta allí.

Pero será Jacques Lacan quien nombrará en el nudo borromeo el lazo que hace el sueño como tejido imaginario con ese real, que su necesidad principal se convierte en esa función predilecta: la función de dormir.

Por otro lado lo imaginario al hacer su pasaje por lo simbólico, se anuda a los significantes que contiene el cifrado de goce.

Sin duda que será al vaciar de su sentido a las palabras para sustituir las letras, lo cual implica un pasaje a lo real, que encontraremos lo escrito que nos aportará la fecha de la invención… Lacan señala que lo escrito estaba allí para dar pruebas de la fecha de la invención… pero que al dar pruebas de la fecha de la invención, da prueba también de la invención misma: la invención es el escrito.

Pero es necesario que eso deje de escribirse para que pruebe algo. Es decir que no deja de partir otra vez… la función genialmente producida por Freud de la repetición… será nuevamente articulada para situar la escansión a realizar sobre las dimensiones que la habitan en cuanto a superficie y tiempo donde se sitúa el decir.

Verdad/ Saber. La división del sujeto.

Una escansión, una detención, un cesar y recomenzar donde el analista con los barriles de verdad que le traen, haga invención de saber al modular las escansiones que recuperarán la voz de ese tiempo en cuyo nudo de goce se articuló la cifra singular de una historia.

Lacan insiste en que la maniobra de inventar el saber en todo instante es para responder al tejido de contradicciones de la verdad, cuyo primer paso a dar es seguirla en todos sus melindres, sin dejar que la mentira forme parte de ella… hasta dónde la seguimos?

Hasta el punto en que mostró su posición, de ahí salimos… Lacan reitera que no hay deseo de saber. No hay el menor deseo de INVENTAR el saber.

Entonces corresponde al analista forzar para reinventar la cadena significante en la cual se desliza la repetición.

Hay sí un deseo de saber atribuido al Otro.

Si hay algo cuya verdad ha descubierto el análisis es el amor.

Será entonces, a partir de la transferencia y de la instalación del Sujeto Supuesto Saber que nos mostrará el significante de la transferencia que dirigido al analista le otorga la apertura del camino que llevará mostrar la cadena que constituye el tejido del inconsciente donde le hará advertir al analizante que lo que preside el saber es el horror de saber.

El cuerpo es sustancia gozante.

Lacan avanzará para mostrar que el saber inconsciente nos conduce en el camino donde se vislumbra lo que de real lo soporta y esto y esto es su anudamiento con el cuerpo donde la angustia será el puente entre el goce y el deseo.

Por otro lado lo que se emite como queja, como enunciado de una verdad, constituida en ese doblez que marcará la división del sujeto y colocará en diferentes bordes el saber y su verdad sólo puede ser situada en referencia la escritura y es en el orden del lenguaje donde encontrará su real. Este real permite el juego del goce, del cuerpo, de la muerte, anudados en ese impasse inverificable del sexo.

Sin duda, nos dirá, que un cuerpo goza de sí mismo, nadie había enunciado que un cuerpo es sustancia gozante y al mismo tiempo ese cuerpo se expresa en su necesidad de dormir en su plano imaginario constituyendo en los sueños ese tejido de lo imaginario que anudándose a lo simbólico articula el deseo de dormir.

Y, por otro lado, va a ser con ese tejido de lo imaginario con lo que se tapa el agujero del cual emergen los ecos de lo que se chupa, de lo que se caga, de lo que domina la mirada, de lo invocante de la voz… esta producción es la materia prima con la cual se gesta el sueño en el cual sólo encontramos las ruinas del objeto en su juego metonímico.

Lacan decía que había un sola cosa que conserva una pequeña dignidad y son las ruinas… Las ruinas de un encuentro… de un acontecimiento, de lo fechable del amor… del Nombre-del-Padre con lo que inscribe en el orden significante de lo que no puede confesarse en el orden de su goce para mostrar al sujeto que lo único que nos posee como sujetos es un Deseo como Deseo del Otro… y que nos posee desde el origen.

Estas ruinas entran al sueño para producir el acto de decir… vaciamos el sentido para producir en la escritura cuando se lee… un decir. Y nos encontramos en el sueño con esa dimensión dramática del saber inconsciente que Freud mostró como partiendo de un defecto en el ser… en ese ser del goce renunciado… que produce una disarmonía entre el pensamiento y el mundo y perturba la relación que el sujeto puede tener con el sexo y la muerte.

Los sueños nos remitirán a la función de la castración que organiza para cada sujeto las condiciones en que operó la prohibición, esto es, el decir no a la función fálica.

Este punto le sirvió a Lacan para establecer que no hay La Mujer, o sea que de ella no hay, más que diversas y en cierto modo una por una.

Surge así la posibilidad de abordar la identificación sexuada que el sueño muestra al diagramar las vías por las cuales se produjo el camino que va de la transmutación del Falo al objeto a, objeto causa del deseo.

Con Lacan podríamos decir que con los sueños cercamos el borde de lo real en los dos planos más esenciales en que está atrapada la identificación sexuada:

Del SER al SUJETO

Del FALO a la CAUSA

Y lo hacemos en el terreno mismo de la transferencia, esto es, del amor que se dirige al sujeto supuesto saber a través del cual llegamos al saber inconsciente o a la cadena del saber, a la trama del saber para mostrar la exigencia de disponibilidad que todo amor exige para descubrir en qué se está entrampado… Lacan decía, ahí sólo hay que dejarse hacer, abandonarse para captar allí la verdadera alienación y el poco de realidad que el fantasma ofrece… por allí cazamos al ser del sujeto.

Pero está la causa y ella nos llevará más lejos… al puro real, se trata de apostar a que podemos encontrar lo real, que vamos en el camino de ese encuentro… que sacará de la culpa religiosa que mantiene el goce al establecer algunas expresiones de lo real, en la angustia y la obscenidad.

Los sueños siguen siendo la vía regia para este encuentro.

El sueño hace pasar… un tiempo de sujeto.

Con Lacan descubrimos o ratificamos que Freud nos mostró que los sueños se producen para hacer pasar un tiempo del sujeto.

Lo que Freud mostró como el resto diurno es lo que marca el tiempo y la constelación de ese momento de sujeto que nos abre el camino para ubicar las imágenes cautivantes, seductoras, enigmáticas que definen la posición del sujeto en el deseo. Estas imágenes son expresadas en una gramática.

El sueño nos aporta así un tiempo de sujeto, ese tiempo que hace fechable en la historia la posición en que se encuentra el sujeto.

Sueño del 23/ 24 de julio de 1895.

Lo fechable de una invención: Irma…

Las letras de una fórmula…

Abordaré “El sueño de la inyección de Irma” para situar lo que corresponde en lo fechable al tiempo en que Freud en tanto creador se encuentra en un momento de búsqueda que hace al progreso del descubrimiento que está realizando.

La creación, el enigma de lo femenino, la búsqueda de las claves del sueño, de la neurosis y de la cura producen la fórmula que le permitirá a Freud dar una respuesta frente a lo real, la fórmula que articula la posición sexuada donde la trimetilamina como producto de descomposición del esperma está en el centro de un erotismo donde se juega la ley, la prohibición, el peligro por el franqueamiento de un límite, lo inaugural y fechable de una invención…

Un gran vestíbulo – muchos invitados, a quienes nosotros recibimos.- Entre ellos Irma, a quien enseguida llevo aparte para responder a su carta, y para reprocharle que todavía no acepte la “solución”. Le digo: “Si todavía tienes dolores, es realmente por tu exclusiva culpa”. – Ella responde: “Si supieses los dolores que tengo ahora en el cuello, el estómago y el vientre; me siento oprimida”. – Yo me aterro y la miro. Ella se ve pálida y abotagada; pienso que después de todo he descuidado sin duda algo orgánico. La llevo hasta la ventana y reviso el interior de su garganta. Se muestra un poco renuente, como las mujeres que llevan dentadura postiza. Pienso entre mí que en modo alguno tiene necesidad de ello.- Después la boca se abre bien, y hallo a la derecha una gran mancha blanca, y en otras partes veo extrañas formaciones rugosas, que manifiestamente están modeladas como los cornetes nasales, extensas escaras blanco-grisáceas.- Aprisa llamo al doctor M., quien repite el examen y lo confirma… el doctor M. se ve enteramente distinto que de ordinario; está muy pálido, cojea, está sin barba en el mentón… Ahora también está de pie junto a ella mi amigo Otto y mi amigo Leopold la percute a través del corsé y dice: “Tiene una matidez abajo a la izquierda”, y también señala una parte de la piel infiltrada en el hombre izquierdo (lo que yo siento como él, a pesar del vestido)… M. dice: “No hay duda, es una infección pero no es nada; sobrevendrá todavía una disentería y se eliminará el veneno”… Inmediatamente nosotros sabemos de dónde viene la infección. No hace mucho mi amigo Otto, en una ocasión en que ella se sentía mal, le dio una inyección con un preparado de propilo, propileno… ácido propiónico… trimetilamina(cuya fórmula veo ante mí escrita con caracteres gruesos)… No se dan esas inyecciones tan a la ligera… Es probable también que la jeringa no estuviera limpia.

El sueño y la causa del deseo.

Si lo que pone en marcha todo sueño compete estrictamente al plano de la causa que se expresa en los objetos, en este sueño la voz bajo la forma de percibir la desaprobación de Otto acerca del tratamiento de Irma: “la cosa anda bien pero… no tanto” es el disparador del sueño o es el ligero choque que va a poner en marcha el sueño… encontrará su real último en el surgimiento, en el sueño, de la imagen terrorífica angustiante, verdadera cabeza de Medusa que revela algo de lo innombrable al aparecer en el fondo de esa garganta, de forma compleja insituable, que hace de ella tanto el objeto primitivo por excelencia, el abismo del órgano femenino del que sale toda vida, como del pozo sin fondo de la boca por el que todo es engullido y también la imagen de la muerte en la que acaba terminando de anudar en simultaneidad las diferentes imágenes que se reúnen acá de enfermedad y muerte sea en lo personal de Freud o en su trabajo.

Este real último otorga al deseo ese carácter radicalmente desgarrado que organiza la imagen del hombre y su relación con el mundo que queda marcada desde el comienzo por ese algo profundo, inicial, inauguralmente dañado.

Es su experiencia con el objeto, su pérdida y su falta, lo que constituye para todo sujeto ese real último, lo cual imprime al deseo y a su vida pulsional la característica del desasosiego, la fragmentación, la discordancia fundamental, las posibilidades de error y ese espejismo de una unidad imposible de ser reaprehendida en el plano imaginario que marca o afecta el lazo social de una incertidumbre fundamental.

Lacan penetra el universo de este sueño que fue puesto por la voz para cerrar su análisis en el objeto voz… esa voz que es la voz de nadie, hace surgir la fórmula de la trimetilamina como la última palabra de lo que está en juego… esa palabra por la cual esa voz se hace oír… dirigida a otros para mostrar la función creadora del inconsciente.

El sueño y las cosas últimas.

El sueño y lo real.

Que todo sueño articule lo real último en una visión fascinante y angustiante que suspende por un tiempo al sujeto en una cautivación donde se extravía… nos indica siempre el surgimiento de aquello que constituye la interrogación esencial y última- como las cosas últimas de todo sujeto: las relaciones con las mujeres, las relaciones con la muerte, amalgamadas siempre en una imagen enigmática, en una relación abisal con lo más desconocido, marca de una experiencia privilegiada excepcional donde un real es aprehendido más allá de toda mediación, imaginaria o simbólica…

Este sueño en tanto inaugural utilizado por Freud en La Interpretación de los Sueños como paradigma, constituye el modelo de la tesis principal de su descubrimiento, esto es, el sueño es la realización del deseo.

Cuáles son las dimensiones que sostienen el deslizamiento del deseo? O, cuál es el marco que permite la escenficación del deseo para mostrarnos qué implica su realización?

El sueño… transmisión de un deseo.

Hoy conocemos algunos datos más acerca de la identidad de los personajes del sueño… Veremos qué nos aporta considerar estos datos.

El Dr. M. es Joseph Breuer, amigo y mentor médico de Freud; Otto es Oscar Rie, amigo íntimo de Freud y médico de la familia, fue asistente de Freud en el Instituto Kassowitz donde colaboró con él en su tratamiento sobre la parálisis infantil, era médico de niños; Leopold es Ludwig Rosenberg, otro amigo y colega médico, también pediatra, del Instituto Kassowitz, compañero junto con Rie y el profesor Koningstein, el oftalmólogo, de un viejo juego de cartas vienés que se juega entre cuatro, llamado tarock,…

Jones ubica que ya antes de la última década del siglo y probablemente antes lo jugaba Freud… más tarde llegó a ser una institución y las noches del sábado le eran religiosamente dedicadas. El juego continuó en casa de Koningstein hasta su muerte en 1924.

No eran sólo colegas…

Y el amigo de Berlín que habló a Freud sobre la trimetilamina es Wilhelm Fliess.

Las personas que aparecen en el sueño y sus asociaciones indican colaboraciones entre médicos, atención de pacientes y relaciones amistosas de muchos años y que se sostuvieron a lo largo de toda su vida.

Por esto se lo considera como la escena originaria del Psicoanálisis en tanto redobla la escena que comienza por el examen de una paciente mujer por Freud Y Breuer.

Meses antes del sueño otra colaboración médica, claramente insinuada en el sueño pero no revelada en la versión que Freud publicó, realizada en conjunto por Freud y Fliess fue el tratamiento de Emma Eckstein.

Es una historia importante oculta en el sueño que implicó para Freud tomar la decisión de derivar a su paciente a que realice una consulta con el famoso Fliess de Berlín. Es una historia importante porque implica la confianza de Freud en Fliess, la idealización de los conocimientos médicos, su transferencia con él y el comienzo de la desilusión gradual que incidió en el corte de la relación.

Algunos autores indican que Irma era Emma Eckstein… Emma comienza el tratamiento a principios de 1890, se la consideró una paciente especial, recordada mucho tiempo después por los hijos de Freud. El período crucial de su tratamiento se extendió entre 1895 y 1897… época en que Freud trabajaba con la teoría de la seducción y su descubrimiento del significado de los sueños. Que el sueño proponga la pregunta por la responsabilidad y articule una serie de autorreproches que acompañan la pregunta esencial por la falta profesional y las autojustificaciones por las elecciones realizadas traen a la escena de este sueño la relación Freud-Fliess. Freud decide que Emma sea derivada a Fliess para consultar por síntomas en la nariz, síntomas que se relacionaban con la masturbación. En diciembre de 1894 Fliess visitó a Freud en Viena, examinó a Emma y recomendó una operación de nariz para aliviar algunos de sus síntomas. Fliess regresó a Viena a principios de Febrero, operó a Emma y se marchó. El 4 de Marzo Freud le informó sobre el progreso postoperatorio: la paciente no estaba bien. Padecía una excesiva secreción de pus, había expulsado una astilla de hueso y un olor malsano emanaba de su nariz. Cuatro días después, el 8 de Marzo, Freud transmitió a Fliess la súbita y perturbadora noticia de que el estado de Emma había empeorado tanto que Freud había mandado llamar de urgencia a un cirujano, Ignaz Rosanes, quien al intentar detener el flujo creciente de sangre, había descubierto medio metro de gasa en la cavidad nasal que Fliess había quejado durante la operación. La extracción de la gasa produjo una hemorragia masiva en la que la paciente casi perdió la vida. Una vez que la hemorragia estuvo contenida, Freud había tenido que retirarse a la habitación contigua… Dice en sus cartas: “me sentí miserable”… Los relatos indican que la esposa del médico, presunta paciente de Freud, le había dado un poco de cognac. Cuando volvió al lado de Emma entró vacilante y ella lo recibió con esta serena observación: “He ahí el sexo fuerte”. Las cartas de este período van indicando el inquietante progreso de la paciente; Freud preocupado por el casi mortal episodio causado por una operación al parecer inofensivo… los informes enviados a Fliess aluden a la magnitud del error quirúrgico y la consecuencia que de esto resultaba para la posición de Freud. A fines de abril la crisis había concluido: Emma se recobró y continuó su análisis con Freud. El sueño que data del 23/24 de julio de 1895 incluye muchas alusiones al episodio Emma recorriendo los bordes oscuros de un real donde cuerpo – goce – muerte se enfrentan a la autoridad médica, al desconcierto, al dolor por una enfermedad física… Quién era Irma? Irma es Anna Hammersclag – Lichtheim… era la hija de Samuel Hammerschlag, quien había sido maestro de religión de Freud en la escuela; en la década de 1880, Freud habló de la “simpatía profundamente arraigada que ha existido entre mi persona y el viejo y querido maestro judío desde mis días escolares”. Junto con Breuer, Hammerschlag fue el más íntimo, confiable y “paternalmente solícito” de los consejeros de Freud, que lo consideraba como su hijo… Freud singularizó a la hija de su maestro como una joven “joven admirable” a quien valoraba como amiga de él y de su familia. Al lado de Irma está su amiga Sophie Schwab Paneth, prima e íntima amiga de Anna, se casó con un colega médico de Freud. Ella figuró también en “Estudios sobre la histeria” y es en relación a la publicación que se produce el alejamiento de Freud. La tercera mujer, a quien en la primera asociación se la identifica con Martha es Matilde Breuer… Matilde la hija mayor, Matilde una paciente que sufrió una intoxicación con sulfonal… casi como una venganza del destino… Una Matilde por otra… Así esta larga lista de mujeres, la enfermedad, la muerte… las ocasiones que pudieran atraer el reproche de falta de probidad médica se entrelazan con la belleza, la seducción, el erotismo, el sexo… y se dirigen a lo insondable del ombligo del sueño… Anna, Sophie, Matilde… el nombre de sus tres amigas… el nombre de sus hijas…

La fórmula de la química sexual

La fórmula que alude a la química sexual asociada a la botella de licor en la que se leía “ananas” (que Freud remite al nombre de la paciente) que su mujer abrió esa noche y que era obsequio del amigo Otto sirve de marco a la aparición de una serie de planos acerca de lo que se niega a probar (el licor que despedía olor a aguardiente barato)… el matrimonio, la viudez… la familia, las parientes, los colegas, las hijas… Una química sexual… los reproches… El sueño como alegato… El cuerpo, el goce, la muerte en lo insondable del sexo para mostrar que el sueño se da a conocer como un cumplimiento de deseo. El deseo y su causa donde la interpretación se detiene allí donde el enigma de lo femenino que mueve la química sexual se articula en la invención del Psicoanálisis para mostrarnos el camino que articuló el deseo de Freud para poseer el secreto de lo real del goce que encuentra en el deseo su punto de límite al permitirle hacer el pasaje de la teoría de la seducción al fantasma y al síntoma… donde podrá establecer que los síntomas como los sueños son realizaciones de deseo… o que la “solución” encontrada tiene como fórmula que la realización de un deseo es la causa que motiva, que es motor, que permite el surgimiento de un sueño. La fórmula es: el deseo ambiguo, oscuro, enigmático, inquietante, creador de la química sexual… tiene su causa y esto es interpretable… fórmula que tiene su placa de mármol en Bellevue, en ese lugar de veraneo donde por primera vez Freud establece el punto y el lugar que lega a la posteridad: Aquí le fue revelado al doctor Sigmund Freud el secreto de los sueños el día 24 de julio 1895. Este sueño es paradigmático para la formación de los analistas porque el contexto en el que surge y el camino que siguieron los personajes permiten captar las relaciones que Freud establecía para realizar la transmisión de Psicoanálisis. Sus analizantes, sus discípulas… Recordemos que Emma Eckstein, la Emma que fue asaltada sexualmente en una tienda por el tendero… y huye… La Emma de las dos escenas… en 1897 había tomado sus propias pacientes y trabajaba con ellas según la técnica de Freud… pero se dedicó más al área de la higiene sexual y social en niños… El tratamiento de ella realizado por Freud fue uno de los primeros más extensos, luego alrededor de 1910 vuelve a retomar el análisis. El sueño de la inyección de Irma que se presenta interrogando la dimensión enigmática del cuerpo que responde a la escena de seducción con síntomas va a ser situada un año después cuando Freud informa la marcha del análisis y el equívoco de la solución… Emma que casi muere desangrada por el error de Fliess se revela en el análisis con una historia de hemorragias que va a dar un nuevo estatuto a la “escena del sangrado” al mostrar el compromiso del deseo en el significante hemorragias… Freud le informa a Fliess, que él tenía razón, que sus hemorragias eran histéricas, se produjeron por ansia y probablemente en relación con términos sexuales. (Todavía no le había proporcionado las fechas). Un mes después Freud informa que Emma fue desde siempre sangradora cuando se cortaba… de niña sangraba mucho de la nariz… saludaba con alegría las violentas hemorragias menstruales… A los 15 años hay una escena, en la que sufre de repente una hemorragia nasal con el deseo de ser tratada por un médico joven presente en ese momento (que aparece también en el sueño). En relación a la escena del sangrado, presente en el postoperatorio, Freud pudo ubicar que se sentía más dichosa que nunca a pesar del peligro que corría, sólo por pensar que en esa noche de internación en la clínica Freud la acompañaría… no ocurrió así, reanudó sus hemorragias como un modo infalible de volver a despertar afecto y atrapar al otro en las redes del deseo. Sangró de manera espontánea tres veces, y cada hemorragia duró cuatro días… Freud dice: me debe todavía los detalles y los términos. Un mes después Freud dice, su historia se esclarece más, es indudable que se trató de hemorragias de deseo; tuvo varios episodios similares, simulaciones… en su niñez… por lo demás se encuentra espléndida. Siete meses después de esto Freud se interroga acerca de la similitud que encuentra en las teorías de la Edad Media y de los tribunales eclesiásticos sobre la posesión y las comunicaciones de sus pacientes en el tratamiento psíquico… Las crueldades permiten por lo demás comprender algunos síntomas de la histeria hasta ahora oscuros… Eckstein tiene una escena en la que el diabolus le clava agujas en los dedos y pone un confite sobre cada gota de sangre. Una semana después otra referencia en relación a una escena de circuncisión. Corte de un trozo de un pequeño labio, chupada de la sangre, tras lo cual la niña recibe para comer el pedacito de piel… Freud hace una referencia a la operación… Un año después Freud comenta su trabajo sobre la etiología paterna, esto es, la seducción por el padre como causa de la neurosis… Y hace referencia a que Emma Eckestein había logrado con una paciente recoger material sobre el papel del padre en las escenas de seducción. Emma Eckestein nació en Viena el 28 de enero de 1865 en el seno de una conocida familia burguesa. Su padre fue un inventor y dueño de una fábrica de pergaminos. Emma nunca se casó y vivió muchos años con su madre. Cuando comenzó el tratamiento con Freud tenía casi 30 años. Emma hizo del psicoanálisis su causa y aplicó sus conocimientos en el área de la higiene sexual y social. En 1902 empieza a publicar sus trabajos. Emma se había hecho amiga de la familia de Freud, particularmente de Mina. La pregunta del sueño de la Inyección de Irma (orgánico o psíquico) marca la relación de Freud con esta paciente… la cual se ve llevada a operaciones por un problema de úlcera o una acumulación de pus en el abdomen que provocó una invalidez parcial hasta que murió el 30 de julio de 1924 de una hemorragia cerebral. Hemorragia… las gotas de sangre… los confites… el deseo… la presencia del erotismo en una vida y una muerte.

La transmisión del Psicoanálisis.

La teoría de los sueños… el deseo y su causa como puesta en marcha del sueño para legar a la posteridad la función creadora del inconsciente, el método de la interpretación de los sueños, los caminos que permiten la transmisión del psicoanálisis… donde cada uno que se coloca en posición de transmisión se encontrará con los mismos hechos a resolver y tendrá que encontrar la solución singular frente a la voz del colega… ya sea uno mismo u otro… que desaprueba su trabajo, frente a los analizantes que se plantean hacer del psicoanálisis su causa, según la posición de su deseo, y esto marca decisivamente que habrá para cada uno, al anudar su causa, una participación diferente en esta obra colectiva que constituye el Psicoanálisis, esto quiere decir que algunos harán su pasaje a la posición del analista al articular la función deseo de analista, otros colaborarán en la traducción y en la editorial que compete a la transmisión del Psicoanálisis en la obra escrita, otros llevarán el psicoanálisis al arte, a la literatura, a los diferentes campos del saber… Otros como indica la marcha de lo que aconteció con Freud, les tocará, no seguir a Freud y su teoría, o criticarlo como indica el sueño pero les tocará enfrentarse y asistir a la transmisión que realizaron en el seno mismo de sus familias donde sus hijos, sus esposas o sus amantes… lo siguieron a Freud para hacer del Psicoanálisis su causa. Decíamos que en el sueño se encontraban los colegas médicos. Otto, es Oscar Rie, el amigo íntimo de Freud, siempre indiferente frente a sus hallazgos, tenía la costumbre de hacer regalos (obsequió la botella de licor). Freud dice: “Ojalá que alguna vez una mujer lo cure de ello”… finalmente se casó y tuvo dos hijas: Marianne, se formó como médica y se convirtió en psicoanalista. Después de la guerra se analizó con Freud, quien luego la recomendó a Franz Alexander en Berlín para su formación analítica. En 1927 se casó con el historiador de arte y psicoanalista Ernst Kris, quien se capacitó con Anna Freud; la pareja participó en las reuniones semanales del Club del Gato Negro de Helene Deutch (eran reuniones de parejas de psicoanalistas para jugar a las cartas y debatir los problemas psicoanalíticos). La hija de ambos fue bautizada en honor a Anna; y el varón, en honor al hermano de Kata Levy, Anton Von Freund; los dos fueron primero psiquiatras y luego psicoanalistas. Durante la guerra, Dorothy Burlingham ayudó a los Kris a mudarse a los Estados Unidos donde, entre otras actividades trabajaron en proyectos para el Centro Infantil de Yale. Luego de la muerte de Ernst en 1957, Marianne estrechó más que nunca su relación con Anna visitándola en lo que consideraba su segundo hogar. Murió en casa de Anna y de Freud en Maresfield Gardens en 1980, a poco de concluido el Segundo Simposio de Hampstead. La hermana de Marianne, Margarethe muy admirada por Anna Freud, se analizó con Freud, se convirtió en actriz y se casó con Herman Numberg, uno de los primeros discípulos de Freud que había llegado al Psicoanálisis desde Cracovia vía el Burghlzli de Jung y Bleuer. En años posteriores, ayudó a su esposo a editar y traducir las Minutas de la Sociedad Psicoanalítica de Viena. El otro personaje del sueño es Leopold, que era el pediatra, compañero del juego de cartas, Ludwig Rosenberg… su hija Anny, más tarde Katan, compañera de la infancia de Anna, también se convirtió en psicoanalista y fue analizada por Anna Freud. Anny estudió medicina y se capacitó con Anna quien la derivó a Teodor Reik para un análisis didáctico. Combinó su labor como psicoanalista con trabajo de resistencia para el movimiento socialista clandestino y luego de emigrar a Holanda con su hijo de 10 años, ella y su segundo marido, Morits Katan participaron activamente en la resistencia holandesa. Después de la guerra la pareja se mudóa a Cleveland , Ohio, desde allí solían viajar a visitar a Anna en Londres y Walberswick. Se instalaron allí, compraron una casa… las amigas de la infancia permanecieron juntas, tanto social como analíticamente: en 1962, Anny y Marianne Kris con varias otras psicoanalistas de niños formaron un grupo dentro de la Asociación Norteamericana. Junto con las amigas vienesas, Jeanne Lampl de Groot y Muriel Gardiner, asistieron a los Simposios de Hampstead de Anna en 1979 y 1980. Fliess tuvo un hijo, Robert que se convirtió en analista y editor de un libro bajo el título de “El lector psicoanalítico”. … Y así una larguísima lista que inauguró la serie bajo estos ejes que el sueño de la Inyección de Irma nos propone… de ese tiempo inaugural que abrió el camino hacia la ubicación de un real que a través de una gramática nos permite situar al sujeto para ubicar su posición en el deseo como un tiempo fechable que reúne en un haz los acontecimientos esenciales de su historia significante y que está a la espera de que le sea revelado su lugar en el saber frente a alguien que esté decidido a inventar el saber para recuperar en la cadena significante el cifrado de goce que la letra porta. Los sueños siguen siendo la vía regia para atrapar ese poco realidad que la causa del deseo nos aporta.