Veladas de Arte <> Psicoanálisis
12 de diciembre de 1998
EL ENIGMA de la CREACIÓN ESTÉTICA El GOCE ESTÉTICO
Olga M. de Santesteban
…esas pequeñas pinceladas
que llueven del pincel del pintor…
….una obra, un estilo, un nombre propio..
El Psicoanálisis se enfrenta al enigma de la creación artística, para cercar la resolución que los creadores le dieron al manejo del espacio pictórico y mostrarnos lo que está más allá de la contingencia primera de las cosas.
El Arte nos ofrece al Psicoanálisis un espacio de estudio e interrogación, que se convierte en enigma, para cercar esa invención que los artistas han introducido al crear con su obra un nuevo orden de relación simbólica con el mundo, marcando una época, transcendiendo los siglos.
Sin duda, que el Arte como invención de un artificio produce un acontecimiento, como portador efectivo de verdades. El artista se hace eco de ese imperativo donde intentará remodelar la verdad para producir nuevas suturas con la creación de algo que antes nunca había tenido lugar… con lo que hay de horroroso en la verdad el artista puede fundar un nombre propio.
Para abordar el enigma de la creación artística contamos con esa energía hecha materia que constituye la pincelada que adquiere en la expresión pictórica o escultórica, ese sello, esa marca indeleble, ese rasgo singular a través del cual surge la subjetividad del artista…
Así, una obra, un estilo, un nombre propio porque el artista busca el rostro evanescente de su aventura pictórica donde hallará su sombra y su cifra secreta.
RENÉ MAGRITTE
Es en ese camino donde se revelará ese instrumento de intimidación que lo posee... para invocar en ese dado-a-ver que produce, el llamado a una inscripción en el cuadro… su pincelada instala así, el rasgo de su unariedad, de su singularidad que marca un estilo, donde ya no necesita colocar su nombre, porque la pincelada hecha letra se basta como instancia decisiva que hace retornar desde el espectador su nombre propio.
Se trata de recrear en el espacio que se produce entre el cuadro y el espectador ese juego de luz y opacidad, de ambigüedad, y de precisión que indica la mirada. Función de señuelo donde el sujeto se inscribe en lo que el artista le ofrece para que pueda localizarse.
Esta aquí la verdadera encrucijada, donde algo en algún grado, queda elidido, para mostrarnos a la conciencia limitada irremediablemente a su función de desconocimiento, porque el campo escópico se rige por la fórmula: tú no me ves, desde donde yo te miro o nunca me miras, allí desde donde te veo…y lo que miro nunca es, lo que quiero ver…
12 de diciembre de 1998
EL ENIGMA DE LA FEMINEIDAD
LA CREACIÓN ARTÍSTICA
Gauguin – Manet – Cézanne – Monet …su pasión…sus mujeres…
Olga M. de Santesteban
RENÉ MAGRITTE
EDUARD MANET
PAUL CÉZANNE
CLAUDE MONET Madame Monet
UN PAR DE ZAPATOS DE VAN GOGH: LO BELLO
Alicia de Pagliarani
VINCENT VAN GOGH
CAMILLE CLAUDEL: UN MURO DE SILENCIO
Verónica Santesteban
CAMILLE CLAUDEL
MARCEL DUCHAMP: “UNA NUEVA FORMA DE MIRAR”
Liliana A. Berraondo
MARCEL DUCHAMP
RENÉ MAGRITTE: EL DESPERTAR DE LA REFLEXIÓN
Patricia Cortés
RENÉ MAGRITTE
René Magritte: El despertar de la reflexión
Pintar las texturas de la realidad
Patricia M. Cortés
Magritte, La condición humana. 1934
Óleo sobre tela, 100 x 81 cm.
Colección particular, París
Abordar algunos de los significantes del psicoanálisis me condujo al mundo fascinante del arte, a las obras cuyo lenguaje pictórico han marcado una época y la han trascendido. Este acercamiento produjo algunas interrogaciones ¿qué han captado aquellos artistas, aquellos pintores que han hecho ruptura con su tiempo? ¿Qué descubre en la obra esa fuerza creadora?
Ruptura que conlleva a una apertura, cuya novedad y originalidad muestra una forma distinta de ver el mundo.
También el psicoanálisis afrontó las consecuencias de su invención. Su osadía fue el hallazgo del inconsciente.
“El inconsciente – dirá Jacques Lacan – es la suma de los efectos de la palabra sobre un sujeto, en el nivel en que el sujeto se constituye por los efectos del significante”1. Se ilumina así aquello que Freud valoró en su clínica: el discurso. El sujeto es un hecho de discurso. Por ello, el fundamento del psicoanálisis es dado por el juego del significante, en tanto es lo que funda la dimensión simbólica, ordenándose a partir de ahí lo imaginario y lo real, y por su función esencial en la constitución del sujeto.
Invención también al establecer los ejes fundamentales de un sujeto: el goce, el Otro, el objeto a. “El efecto de lenguaje es la causa introducida en el sujeto”. Para el psicoanálisis el sujeto no es causa de sí mismo porque “lleva en si el gusano de la causa que lo hiende. Pues su causa es el significante sin el cual no habría ningún sujeto en lo real”2.
Entonces se define al sujeto como efecto del significante y al significante como lo que representa a un sujeto para otro significante. De este modo funciona la estructura del inconsciente, en tanto se concibe como la estructura de la metáfora. Introduciéndose así una estructura de cadena, de red.
De este modo, se establece un sujeto distinto al sujeto de la comprensión, que no se reduce al sujeto de la psicología ni al de la ciencia. De ahora en más debemos partir de un sujeto escindido donde el objeto a esta ligado a su constitución. En la estructura de la pulsión localizamos los representantes del objeto a: la voz y la mirada, el seno y el excremento. Es ese resto, ese desecho, lo que cae y que por no tenerlo es el objeto causa del deseo.
En estos puntos el psicoanálisis mantendrá su originalidad innovadora y su distancia de aquellos que hacen de la naturaleza humana, otra cosa.
El interés de este trabajo reside en ubicar la apertura propuesta por un pintor vanguardista, René Magritte, donde lo subversivo de su pintura hizo de ella su vigencia y su frescura.
El desafío de Magritte fue demostrar que lo visible siempre oculta algo y será la pintura uno de los medios utilizados para cuestionar la correspondencia entre la realidad exterior y la realidad de la imagen – pensamiento. Desatar la palabra de la cosa comúnmente representada será uno de sus procedimientos para denotar su capacidad de engaño. Magritte formulará en una entrevista “Mis pinturas ilustran lo opuesto al concepto… de que si hay dos imágenes incongruentes… hay que buscar el modo de reconciliarlas.”
René Francois Magritte, nació en Bélgica un 21 de noviembre de 1898.
En esos años el contexto artístico se hallaba en un período de transición, con la marca del impresionismo y el nacimiento de nuevas corrientes artísticas, que acompañaran la llegada del siglo XX, bajo la forma de representar los efectos de la revolución industrial y los hallazgos de las ciencias humanísticas.
La infancia de Magritte, transcurrió en una ciudad del sur de Bélgica, sujeta a las mudanzas condicionadas por el trabajo de sus padres, que se encontraban abocados al comercio y a la confección de ropa. Cuando tenía 14 años sufrió el suicidio de su madre.
A lo largo de su vida y en diferentes ocasiones volverán a él tres recuerdos de su niñez. Estos recuerdos quedarán unidos a lo que denominó un sentimiento de misterio. El primero se refiere a la sensación de extrañeza provocada por un cofre ubicado junto a su cama. El segundo se refiere a un globo aerostático que detuvo su marcha sobre el techo de su casa, y a la vestimenta de aquellas personas que descendían de él. El último, de estos recuerdos, consistirá en un juego realizado con una niña en un cementerio viejo y abandonado, entraban y salían de las criptas. En una ocasión al salir de nuevo a la luz observo a un pintor ejerciendo su arte o copiando, los objetos pintorescos del lugar. Magritte avanza sobre este relato para establecer la poca relación de la pintura con la vida inmediata.
Estos sucesos irán configurando el marco de la obra de René Magritte, aquél que decía ” vivir en el estado inocente de un niño que cree atrapar a un pájaro en el cielo”.
Cuando tenía 12 años se introdujo en el campo del arte haciendo cursos de dibujo y pirograbado.
A los 15 años, dando un paseo por la feria anual, celebrada frente al Museo de Bellas Artes de Bruselas, el joven Magritte invitará a una muchacha a dar una vuelta en carrusel. Después de 7 años se reencontrará fortuitamente con ella, Georgette Berger, con quien contrajo matrimonio en 1922. Mujer que lo acompañará a lo largo de su vida, en su trabajo, en su hermetismo y entorno social, guardiana de sus obras e ideas, también será ella su modelo.
En 1916, decidió realizar estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Bruselas, donde permaneció dos años. Pero René Magritte no aceptó el sometimiento a los cánones académicos, para él se trató de una liberación necesaria para adoptar un estilo. Si ante cada intento de libertad recibía, de compañeros o académicos, la burla, no será sin ubicar ahí que ya no tenía nada en común con ellos. De este modo, irá estableciendo su punto de apoyo en la magia del arte que conoció en la infancia.
Sirviéndose de su técnica comenzó a elaborar sus primeros cuadros.
Intentó plasmar una forma distinta de ver las cosas, para dar una vida nueva a nuestro modo de ver lo que nos rodea.
A partir de 1918, sus cuadros recorrieron el impresionismo, el cubismo, el estilo futurista y el expresionismo.
Ese paso por la Academia y su interés por encontrar un camino distinto generaron en él una serie de acercamientos e intercambios con aquellos que integraban los movimientos artísticos de la época. Es así que presentó en exposiciones conjuntas y participó en escritos sobre arte.
Magritte no logra instalarse en estos estilos que representan los movimientos en boga. Su búsqueda prosigue hasta que en 1925 el poeta Marcel Lecomte le presenta un cuadro de Giorgio de Chirico de 1914 “La canción de amor”. Escribió Magritte “Fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida: por primera vez contemplaron mis ojos el pensamiento” 3. Un antes y un después. A partir de ahí, los tonos, las texturas, las profundidades, el contorno del dibujo fueron otros. Sus camaradas también y con el tiempo ese nuevo círculo, en su mayoría intelectuales, fue creciendo a su alrededor.
Su primera exposición individual fue en 1927.
En esa época comienza a incursionar en el surrealismo parisino, fundado por Andre Breton, con quien sólo acordara algunas cuestiones, ya que se irá definiendo como un pintor realista.
Pero ser un pintor realista no es ser reproductor de la realidad ni producir equivalentes. Para Magritte no hay interpretación de la realidad, en todo caso le es infiel. Si se sirve del mundo de las apariencias, si lo que pinta es fácil de reconocer, lo que contará es la forma de componer el cuadro, si altera el orden de la percepción se debe a que “lo que hay que pintar se limita a un pensamiento que puede describirse con la pintura” 4. Así fue marcando su obra y una forma de ser nombrado: un pintor de ideas o del pensamiento, un pintor de la reflexión.
Magritte nos muestra que “lo que uno ve en un objeto, es otro objeto escondido” 5. Se trata de intuir lo oculto, de evocar el misterio sin revelarlo.
¿Qué es la reflexión para Magritte? Es una actividad que nos convoca a ir más allá del simulacro representado en la tela. Para él no se trata de despertar la emoción en el espectador, rechazó el simbolismo aplicado a sus imágenes. Sus cuadros deben sugerir enigmas que solo el pensamiento resolverá. Entonces, no se trata de comprender sino de interrogar, produciendo una “ruptura con el conjunto de los hábitos mentales absurdos que en general asumen un sentimiento auténtico de la existencia” 6.
¿Cuáles son las condiciones para despertar este efecto? Estos objetos tomados de la realidad deben ir asociados u opuestos de manera inusual, inesperada, cosas reconocibles pero una vez conjugadas en el cuadro producen un efecto de sorpresa. Su acomodación en relación al elemento plástico hacen “aparecer una imagen de figuras familiares de lo visible, en un orden poético” 7 dotando al cuadro de una belleza particular. Dirá Magritte: “Yo hice cuadros en los que los objetos estaban representados con la apariencia que tienen en la realidad, de una forma bastante objetiva, para que la estupefacción que eran capaces de provocar gracias a ciertos medios se hallase de nuevo en el mundo real del que procedían, por una mutación natural” 8.
Así en Las afinidades electivas de 1933, un huevo de grandes proporciones es colocado dentro de una jaula, aquí Magritte opera con dos objetos afines. A partir de esta obra encuentra un intento de resolución al problema de lo visible e invisible, del objeto que esconde otro objeto. Estas cuestiones lo llevaron a cercar la relación entre el sueño y la realidad.
Escribió “… si en este contexto se hace referencia a los sueños, éstos son muy distintos de los que tenemos cuando dormimos. Ellos son “sueños” que no se proponen adormecer sino despertar…” 9.
En El castillo en los Pirineos de 1961, vemos una roca flotando en el cielo, despierta la intriga, el asombro abre una pregunta ¿por qué no se cae?
Magritte, El castillo en los Pirineos.
1959
Óleo sobre lienzo,
200 x 140,5 cm.
Colección Harry Torczyner, Nueva York.
Escribió en 1938 “Lo pintoresco tradicional, solamente autorizado por la crítica, no podía encontrarse en mis cuadros por una buena razón: lo pintoresco es inoperante, y se niega a sí mismo siempre que aparece idéntico así mismo” 10.
La Primavera de 1963, es un cuadro de la serie de las palomas en vuelo, en el centro inferior se encuentra un nido y arriba una paloma hecha del follaje de los árboles, cuyas copas asoman detrás del nido.
Para Magritte, las imágenes son retratos de ideas, para ello estableció una diferencia entre la similitud y la semejanza. En una carta dirigida a Michael Foucault, de 1966, hace corresponder la semejanza al pensamiento. Pensamiento invisible pero que la pintura tornará visible a través de las imágenes que lo constituyen.”… lo visible puede ser ocultado, pero lo que es invisible no oculta nada: puede ser conocido o ignorado nada más” 11. Por ejemplo, en Calcomanía obra de ese mismo año, una cortina roja que ocupa un poco mas de la mitad del cuadro, se halla recortada por la figura de un hombre, dejando ver la arena, el cielo y el mar. Al costado de la cortina hay un hombre de espalda con bombín, que supuestamente mira ese paisaje. A simple vista se podría decir que la figura desplazada es la misma pero en uno de los hombros, de la silueta recortada, se desliza sutilmente un pliegue del cortinado.
Otro modo de producir esta combinación, es el trastocamiento de las palabras y las cosas. Tres ejemplos: la primera versión de La clave de los sueños de 1927, es un cuadro dividido en cuatro compartimentos, en cada uno un objeto y debajo una palabra así al cielo le corresponde una cartera, al pájaro una navaja, a la mesa una hoja y a la esponja una esponja.
La traición de las imágenes de 1928/29, el dibujo de una pipa, y debajo la famosa frase Ceci n’est pas une pipe (Esto no es una pipa) “¿La famosa pipa? No se cansaron de hacerme reproches. ¿Pero puede usted llenarla? No, claro, se trata de una mera representación. Si hubiese puesto debajo de mi cuadro “Esto es una pipa”, habría dicho una mentira” 12.
Esto no es una manzana de 1964, coloca sobre el fondo de la tela una manzana y de bajo esta frase Ceci n’est pas une pomme“, manzana que puede despertar el apetito pero no es más que color sobre una superficie.
Dice Magritte “De vez en cuando, el nombre de un objeto hace las veces de una imagen. Una palabra puede ocupar el lugar de un objeto en la realidad. Una imagen puede tomar el lugar de una palabra en una proposición” 13.
Pintó palabras y les dio el mismo tratamiento que a las imágenes, sustituyéndolas unas por otras para sugerir la representación de otra cosa, de algo que no está allí representado, pero sí evocada su existencia en este juego de presencias y ausencias.
Es una pipa, una manzana, una esponja, pero qué es una pipa, una manzana o una esponja. ¿Cómo se representan? Estas preguntas se abren en casi todas sus pinturas. Magritte se apoya en una realidad para desprender de ella otra realidad.
Nos muestra las diferentes relaciones que se pueden establecer entre las palabras y los objetos ignoradas en la vida cotidiana.
De esta manera fue formalizando a través de la pintura, como lo muestra esta serie de cuadros (estos son algunos de ellos), la captación del poder de las palabras, su función creadora, su valor de verdad, produciendo así un corte del sentido para abrir paso a otro sentido en relación a la singularidad de cada sujeto.
Los títulos de sus cuadros son otra manera de generar una confrontación análoga a la efectuada dentro del cuadro, la inquietud provocada por este juego se debe a una elección del título que corre el sello de lo familiar. Para Magritte los títulos de sus cuadros no son explicaciones, y los cuadros no son ilustraciones del título. Así en una carta de 1959, respondía a la pregunta por su proceso artístico, sirviéndose del cuadro “El tiempo perforado” de 1939. En esta obra, una locomotora y una chimenea de comedor que contiene en su parte superior un reloj, desconcierta, pero éste es aún mayor si se piensa en el título, escribió que el título es una imagen en palabras unida a una imagen pintada, siendo escogida la palabra tiempo por su verdad poética.
También caracterizó su obra por alterar la escala de los objetos, cuyas dimensiones tornan un efecto de incongruencia, por ejemplo Las afinidades electivas o La tumba de los luchadores de 1961, donde una rosa roja ocupa, por su tamaño, toda una habitación.
Magritte pintaba pero también leía (literatura barata como decían o libros de filosofía) avanzó en su hipótesis y lo documentó de varias maneras, no fue indiferente a la situación social que le tocó vivir, a la desolación y a lo funesto de las guerras, fueron muchos los años que vivió de la publicidad, pero pintaba, no le dio la espalda a la fotografía ni al cine, Magritte siguió pintando.
Dibujó en publicaciones, ilustró poemas, compuso octavillas, edito revistas y manifiestos. Estas fueron algunas de las actividades de Magritte.
Las imágenes de su infancia junto a la literatura y el cine han sido fuentes de una iluminación artística sorprendente. Su pasión por el cine lo llevó a escribir guiones y realizar sus propias películas al estilo mudo, pasatiempo del que participaban sus amigos. Muchos de los objetos utilizados en sus cuadros se observan en sus películas caseras.
Su gusto por la fotografía lo llevó a profundizar ese campo. Utilizó este medio en algunas de sus pinturas considerando un esquema previo, pero su inspiración no será la exactitud de su modelo, como lo demuestran algunos de los retratos. Por el contrario, evidenció que lo captado interroga la objetividad de la realidad.
También y a modo de parodia escenificó algunas de sus pinturas.
El propósito de este pintor fue jugar con los efectos ilusorios del cine y de la fotografía.
La obra de Magritte también se distinguió por versiones de cuadros donde los elementos que los diferencian son mínimos o por estar colocados bajo el mismo título, por cuadros dentro del cuadro, son ejemplo la serie de La condición humana o El imperio de las luces. También se distinguió por crear figuras humanas que, al cubrir los rostros con velos o suspender frente a ellos objetos, se tornan deshumanizadas o anónimas, por partes del cuerpo que trascienden el objeto de la vestimenta, cuya función es velarlas o cubrirlas.
Resulta impactante el tratamiento que le otorgó al cuerpo humano, como efecto del juego entre la desnudez y lo velado. Obras que suelen provocar rechazo o asombro en el espectador. Podría pensarse en el modo en que fue hallado el cuerpo materno. Acontecimiento que resignificará el lugar que ocupó la materia prima del oficio de sus padres, de aquellas telas que figuran, velan, dan a ver, crean formas o
modelan cuerpos.
En Elogio de la dialéctica de 1936, una casa con una ventana abierta nos invita a ver dentro de ella otra casa, así lo que está afuera y adentro, lo que se muestra y se oculta, lo interno y lo externo.
El maestro de escuela de 1954, constituye también una serie de figuras enigmáticas, aquí se observa un hombre de espalda con bombín centrado bajo una luna diminuta. El bombín es un objeto que se encuentra a lo largo de su producción.
Los objetos recurrentes que atraviesan la obra de Magritte ya se encuentran en sus cuadros de 1925/26 La ventana y El jockey perdido…. pájaros, arborización de objetos, ventanas, cortinados, velos que envuelven, revelan, cubren y descubren……
René Magritte, el que temía conocer sus límites, él que se oponía a los viajes aunque su infancia transcurrió en una serie de mudanzas, dirá casi al final de su vida que el viaje más apreciado fue alrededor de su habitación.
¿Cuál fue la captación de éste pintor?- La enajenación del hombre por la tecnología de su época, la cautivación de esos efectos, el confort como un idealismo a alcanzar. Si bien este tema fue planteado por aquellos que lo precedieron (o algunos contemporáneos) avanzará para indicar la alienación del hombre a una realidad particular. También captó el poder creador de la palabra a través de la pincelada y una realidad de la imagen poética.
Situar los bienes incluso a la felicidad como un idealismo, conlleva a ubicar al ideal como siervo de la sociedad. En estas ilusiones es capturado el deseo, retenido, adormecido. Vía que lleva a interrogar en qué vericuetos se encuentra atrapado el deseo del sujeto.
Para el psicoanálisis el inconsciente está estructurado como un lenguaje. En el juego del inconsciente la metáfora y la metonimia, son dos vertientes donde operan los efectos del significante, abordan una realidad cuya garantía es la palabra. El significante incide en el significado “…bajo una forma que no siendo inmaterial, plantea la cuestión de su lugar en la realidad” 14.
En el desarrollo de estas articulaciones, dirá J. Lacan “La chispa creadora de la metáfora… brota entre dos significantes de los cuales uno se ha sustituido al otro en la cadena significante, mientras el significante oculto sigue presente por su conexión (metonímica) con el resto de la cadena” 15. Por colocarse “…en el punto preciso donde el sentido se produce en el sinsentido…” 16. Este efecto de sentido metafórico “introduce al sujeto en el orden de su deseo”.
En “La metáfora del sujeto” J. Lacan plantea “que la realidad más seria, y aun, para el hombre, la única seria, si se considera su papel en el sostenimiento de la metonimia de su deseo, sólo puede ser retenida en la metáfora”17.
La metáfora como dimensión donde aparece el inconsciente, es el modelo del retorno de lo reprimido y la metonimia manifiesta la dimensión donde se desliza, se escabulle el deseo.
Entonces un significante es la que representa a un sujeto ante otro significante. Sujeto dividido por efecto del lenguaje. Esta división causada por el significante en el campo del Otro es lo que se produce en la alienación. En la alienación se impone una elección que conlleva una pérdida, en este sentido la realidad es percibida bajo una forma profundamente elegida. “El hombre tiene que ver con trozos escogidos de la realidad” 18.
Es la realidad psíquica, fantasmática. La realidad es montaje de lo simbólico y de lo imaginario, su estructura depende de la voz y la mirada, objetos a que ocupan un lugar central. Dirá J. Lacan sirviéndose de un cuadro que vine a ubicarse en el marco de una ventana que se trata de no ver lo que se ve por la ventana. Es un cuadro de Magritte que integra una serie de cuadros colocada bajo el título “La condición humana” donde dentro del cuadro se “inscribe un cuadro en una ventana, es también la imagen a la cual recurrir para explicar lo que concierne a la función del fantasma” 19. “La función del fantasma en la economía del sujeto no es soportar el deseo en su función ilusoria. El no es ilusorio. Es por su función ilusoria que sostiene el deseo. El deseo se cautiva de esta división del sujeto que es causada por el bastidor del fantasma”. 20
El fantasma es soporte del deseo, ese “objeto a soporte del deseo en el fanstama, no es visible en lo que para el hombre constituye la imagen de su deseo” 21. Designa el lugar de un vacío donde vendrán a situarse otros objetos.
La propuesta de René Magritte fue mostrar las ataduras del hombre a la realidad, a su significación otorgada, y en ese intento -por un proceso que llamó de pensamiento o reflexión- producir algo nuevo en relación a la causa sujeto. Señalando que el destino de sus obras no es la comprensión porque se obturaría la producción de un movimiento interno, por lo tanto, no están hechas para adormecer sino para despertar, aunque más no sea un poco, aquello que habita en un sujeto.
En este punto qué dice el psicoanálisis? Lacan nos advierte que la interpretación en la alienación debe incidir no en el sentido sino en la “reducción de los significantes a su sin- sentido para así encontrar los determinantes de toda la conducta del sujeto” 22. Asimismo “Es esencial que el sujeto vea, más allá de esta significación, a qué significante –sin-sentido, irreductible, traumático- está sujeto como sujeto “23.
Escribió Magritte “yo concibo la pintura como el arte de yuxtaponer los colores de tal forma que desaparece su aspecto efectivo para dar paso a una imagen a la que están unidas, en un orden poético, las figuras familiares de lo visible” 24.
A este pintor del pensamiento se lo consideró un hombre sabio, discreto, de apariencia formal pero de temperamento rebelde, no aceptó el conformismo social a pesar de una vida convencional.
Su reconocimiento mundial le llegó a mediados de los años 50, casi diez años antes de su muerte.
Ya se cumplieron 100 años de su nacimiento, y aún hoy nos sigue maravillando la originalidad de este pintor belga que fue pintar un pensamiento que pueda describirse con la pintura, y así volverse visible evocando el misterio del mundo. Esas pinceladas hicieron suave a lo duro, grande a lo pequeño, externo a lo interno, y su expresión fueron los medios que utilizó para llevar la pintura lo más lejos posible. Esta problemática planteada en el lienzo hizo de él un estilo siendo el primer sorprendido.
En El imperio de las luces de 1954 dice “En El imperio de las luces plasmé diversas ideas: un paisaje nocturno y un cielo tal como lo vemos de día. El paisaje lo asociamos con la noche y el cielo con el día. Yo creo que esta simultaneidad del día y la noche tiene el poder de asombrarnos y cautivarnos. Este poder lo llamo poesía” 25.
NOTAS
- Lacan, J. Seminario 11 Los cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis. “La transferencia y La Pulsión”. Ediciones Paidos Argentina 1992 Pág. 132.
- Lacan, J. Escritos 2 “Posición del inconsciente“. Siglo XXI Editores Argentina 1987.Pág. 814.
- Paquet, M. Magritte. “Los enigmas de la poesía”. Ediciones Taschen Alemania, 1994, Pág. 42.
- Meuris, J. René Magritte “Magritte como realista. Imaginación e Inspiración”. Ediciones Taschen Alemania 1997.Pág. 76.
- Meuris, J. René Magritte “Un surrealista sin dogma” Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 48.
- Meuris, J. René Magritte “El paso de la realidad a la poesía y al misterio” Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 109.
- Meuris, J. René Magritte “Magritte como realista Imaginación e inspiración” Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 90.
- Meuris, J René Magritte “Un surrealista sin dogma”. Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 48.
- Mangifesta, C. Creatividad y psicoanálisis. El instante de la aventura, “El otro despertar”, Ricardo Vergara Ediciones Argentina 1995. Pág. 26.
10- Meuris, J. René Magritte “La pintura como imagen” Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 158.
11- Foucault, M. Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte “Dos cartas de René Magritte” Ediciones Anagrama Barcelona 1997. Pág. 84.
12- Paquet, M. Magritte, “Infancia en el país negro” Ediciones Taschen Alemania 1994. Pág. 9.
13- Foucault, M. Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte “el sordo trabajo de las palabras” Editorial Anagrama Barcelona 1997. Pág. 58.
14- Lacan, J. Escritos 1 “La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud ” Siglo XXI Editores Argentina 1988. Pág. 480.
15- Lacan, J. Escritos 1 “La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud” Siglo XXI Editores Argentina 1988. Pág. 487.
16- Lacan, J. Escritos 1 “La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud” Siglo XXI Editores Argentina 1988. Pág. 488.
17- Lacan, J. Escritos 2 “La metáfora del sujeto” Siglo XXI. Editores Argentina 1987. Pág. 870.
18- Lacan, J. Seminario 7. La Ética del psicoanálisis. Ediciones Paidos Argentina 1991. Pág. 62.
19- Lacan, J. Seminario 13. El objeto del psicoanálisis. Inédito. Traducción Pablo Roman. Reunión 19. Pág. 377
20- Lacan, J. Seminario 13. El objeto del psicoanálisis. Inédito. Traducción Pablo Roman. Reunión 13. Pág. 256.
21- Lacan J. Seminario 10. La Angustia. Inédito. Clase 3. Pág. 21
22- Lacan, J. Seminario 11. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.” El sujeto y el Otro: la alienación”. Ediciones Paidos Argentina 1992. Pág. 219.
23- Lacan, J Seminario 11.Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. “De la interpretación a la transferencia”. Ediciones Paidos Argentina 1992. Pág. 258.
24- Meuris, J. René Magritte “La pintura como imagen” Ediciones Taschen Alemania 1997. Pág. 148/149.
25- Paquet, M. Magritte, “Infancia en el país negro” Ediciones Taschen
Alemania 1994. Pág. 7.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Kraube, A. C. Historia de la pintura. Del renacimiento a nuestros días. Editorial Könemann 1995.
- Paquet, M. Magritte. Ediciones Taschen 1994.
- Meuris, J. René Magritte. Ediciones Taschen 1997.
- Foucault, M. Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte. Editorial Anagrama. 1997.
- Breton, A. Manifiesto del surrealismo. Editorial Argonauta 1992.
- Mangifesta, C. Creatividad y Psicoanálisis. El instante de la aventura. Ediciones Ricardo Vergara.1995.
- Pere, Ginferrer, Magritte. Ediciones Polígrafa S.A. 1986.
- Lacan J. Seminario VII La ética del Psicoanálisis. Ediciones Paidos 1991.
- Lacan J. Seminario XI Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Ediciones Paidos 1992.
- Lacan J. Seminario 13 El objeto del psicoanálisis. Inédito. Traducción Pablo Roman.
- Lacan J. Escrito I la Instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud. Siglo XXI. Ediciones 1988.
- Lacan, J. Escritos 2 ”La metáfora del sujeto”. Siglo XXI. Editores Argentina 1987.
- Lacan, J. Escritos 2 “Posición del inconsciente” Siglo XXI. Editores Argentina 1987.